Los valores por los que se rige la empresa nos ayudan a tener una guía para que todos trabajemos bajo los mismos lineamientos éticos y humanos.
Respeto a los demás: con el fin de mantener condiciones de trabajo óptimas y confortables dentro de la organización, debemos promover la aceptación, cordialidad e inclusión en todas las áreas del esquema humano y laboral.
Lealtad: este valor hace referencia a cuidar los intereses de la empresa, sentir orgullo e identificarnos con los valores y la visión de la organización de la cual formamos parte; estar conscientes de la importancia de mantener la confidencialidad y el orden interno de la empresa.
Excelencia permanente: este valor exige calidad, esfuerzo, empeño y total excelencia en los objetivos planteados para nuestras labores específicas dentro de la cadena empresarial.
Profesionalismo: este valor se refiere a la responsabilidad, compromiso, constancia, seriedad y dedicación que cada uno de los integrantes de la organización imprime a sus funciones empresariales.
Honestidad: rectitud en el comportamiento con nosotros mismos y con los demás, además de congruencia y respecto hacia la misión y visión que rigen la organización, es lo que este valor nos exige.
Espíritu constructivo: el optimismo, la actitud positiva, la buena fe y la creatividad deben de vivirse en todas las actividades que realizamos dentro de la empresa.